¿Cómo será el e-commerce en el sector de la salud en 2030?
Toma de contacto con la metodología Design Sprint
Imagínate que estamos en el 2030 y que la tecnología ha avanzado tanto que todos los usuarios disponen de un chip integrado en su cuerpo que les permite ver el estado de todos sus órganos a través de una app. Esta aplicación se llama Bodylink y te ayuda a cuidar de tu salud y a saber el estado de ella.
Este ha sido el reto que mis compañeros y yo hemos realizado durante los últimos 5 días mediante la metodología Design Sprint. Así que prepárate, a continuación voy a contarte el emocionante viaje de cómo y por qué terminamos abordando este proceso.
Todo empieza cuando se nos propone investigar cómo sería el sector e-commerce en el 2030. Para ello, debíamos aplicar la metodología design sprint para obtener ideas innovadoras e originales.
Metodología Design sprint
El design sprint es una metodología de trabajo que permite prototipar y validar ideas con usuarios finales de manera muy rápida, para asegurar el éxito de un producto.
La investigación se divide por fases o días, donde en cada uno de ellos se abordan diferentes tareas. Así que a continuación os detallo cómo lo llevamos a cabo:
El lunes empezamos acotando un poco más la meta elegida y a lanzar todas las Sprint Questions posibles.
¿Cómo será el e-commerce en el sector salud en el 2030?
Después, realizamos las HMW (How Might We) y los journeys de nuestros posibles usuarios. Por último, tras la consulta con varios expertos, pasamos a la votación final de las HMW para elegir la idea final.
El martes fue el día de buscar soluciones a nuestro reto “¿Cómo será el e-commerce en el sector salud en el 2030?”. Para ello, analizamos el mercado existente o posibles ideas similares que nos pudiesen servir de inspiración. Así que una vez realizado este primer research, cada miembro del grupo empezó a realizar los primeros bocetos de nuestros wireframes, aplicando diferentes metodologías para favorecer la imaginación y así poder alcanzar una solución que solucionase el reto planteado.
El miércoles realizamos una votación silenciosa entre los miembros del grupo, que nos permitió elegir la mejor opción, con ayuda de los mapas de calor. También realizamos un storyboard, para llegar a entender todavía mejor cómo los usuarios podrían utilizar nuestro producto.
Finalmente, el jueves y el viernes cada miembro del grupo empezó a trabajar individualmente, para desarrollar su propio prototipo y realizar el testeo necesario.
Prototipado
En mi caso, pensé que la mejor opción era realizar una app que permitiese a los usuarios ver el estado de sus órganos en todo momento.
Al entrar en la aplicación, veríamos que nos está avisando de una alerta, en este caso, en los pulmones. Nos informaría sobre el problema que ha detectado y nos permitiría realizar diferentes acciones, como hablar con el doctor, pedir cita previa, ver los mejores consejos o ver con detalle nuestro actual problema.
También nos permitiría saber el estado de nuestro chip en todo momento, hablar con un doctor las 24h del día o revisar nuestras futuras citas en el médico.
Como podemos ver, se trata de una aplicación bastante sencilla de utilizar, que a su vez nos aporta información muy útil para saber en todo momento nuestro estado de salud.
Así que una vez terminado el prototipo, era el turno de realizar el testeo para comprobar que realmente los usuarios sabrían utilizar la aplicación, y sobretodo, para ver si realmente la utilizarían en sus vidas.
Testing
Mediante el testing se comprobó que los usuarios saben localizar las principales funciones de la app y hacer uso de ella.
Un dato curioso fue que pude comprobar que cuando se les pide a los usarios que vuelvan a la pantalla principal, la mayoría de ellos lo hacían mediante el icono Home, y no pulsando en el botón de atrás. Mientras que algunos de ellos pinchan en otro lugar de la pantalla simplemente para ver si sucede algún cambio.
Cuando hay diferentes caminos para llegar a una misma función, el 90% de los usuarios realizan la misma acción.
Quizá, como única pega, destacaría que las personas más mayores o con menor uso de aplicaciones en su día a día no tienen todavía muy interiorizada la función del menú hamburguesa, donde se encontrarían todas las funciones de la app.
Un 20% de los encuestados encontró la función del menú hamburguesa de forma indirecta.
Otra cosa que me sorprendió realizando el testing es que a pesar que la mayoría de usuarios creen que es una aplicación intuitiva y fácil de manejar, un alto porcentaje de gente todavía no estaría dispuesta a implantarse un chip en su cuerpo para hacer uso de las funciones que realiza la app.
Un 25% de los encuestados aseguran que no utilizarían la app.
Futuribles
- Mejorar la identidad visual
- Cambiar o poner de manera más clara las funciones de la aplicación (menú hamburguesa)
Además, durante el testeo algunos usuarios me recomendaron otras funciones que también se podrían añadir a la app:
- Añadir un asistente de voz
- Que pidiera cita automáticamente
- Añadir más partes del cuerpo
Conclusiones
Así que después de esta intensa semana, puedo concluir que mediante la metodología de Design Sprint hemos conseguido desarrollar ideas que a principios de semana no nos las podíamos ni haber imaginado.
Personalmente, creo que el proyecto final sintetiza y refleja las funciones principales que realiza la app, con una capa visual bastante sencilla y clara de utilizar.
Además, realizar el testing con usuarios reales me ha servido para verificar estas ideas y darme cuenta de pequeños detalles que se podrían cambiar o añadir para mejorar la experiencia de nuestros usuarios. Pero principalmente, creo que me ha servido para darme cuenta que la sociedad actual todavía es un poco reacia al uso de este tipo de tecnologías, así que esperemos que en el 2030 esta mentalidad haya cambiado y así poder darle mayor funcionalidad a esta aplicación.
